Llevo cierto tiempo sin escribir aquí. Puede ser porque he estado entretenido leyendo. Intento revivir mi alemán, y el goce depende del tipo de texto. Al ver "Huída y fin de Joseph Roth", de Soma Morgenstern, en castellano, la localicé en el original alemán y he disfrutado mucho leyéndola. Claro que hay algún detalle que se me habrá escapado, para al ser un libro de memorias, es más fácil captarlo que una novela. También he acabado "Der Untergeher", de Thomas Bernhard (en español "El malogrado")- me ha gustado, con un estilo muy propio y bastante accesible (frente a lo que yo me temía). Ahora me he puesto con "Das Spinnennetz" ("La tela de araña") de Joseph Roth, su primera novela, y me está costando cierto esfuerzo.
Sigo ampliando mi biblioteca. En Moscú he comprado "Doctor Zhivago" de Pasternak y "Relatos de Kolimá" de Shalamov. Por no hablar de los DVDs de clásicos del cine ruso que voy acumulando. Ni que fuese un oso a la espera del largo invierno.
Un día de estos revisaré la lista de lo leído en los tres últimos años, a ver qué conclusiones puedo sacar. Claro que éstas, en su mayoría, las conozco de antemano: mis gustos y aficiones prácticamente son los mismos de hace veinte años. Pero todo evoluciona, se enriquece, aparecen nuevos matices, es posible avanzar, abrir horizontes nuevos.
He comprado hace poco un tocadiscos con conexión USB al ordenador, y con software que permité convertir las pistas del vinilo al formato digital. Para mí, toda una revolución (anunciada desde hace años). Hará falta paciencia para digitalizar mi colección, pero merece la pena.